A continuación te mostramos las principales características que posee el alojamiento web compartido.
Algunas pueden representar ventajas con respecto a otros tipos de hosting y otras pueden suponer ciertos inconvenientes.
El hosting compartido es la modalidad más barata y con menores gastos que puedes encontrar. Por tanto, resulta más económico que otros tipos de hosting, como el servidor virtual, el servidor dedicado y el servidor en la nube.
Si bien es cierto que este servicio cuenta con limitaciones con respecto a recursos de CPU, memoria RAM, espacio en disco, bases de datos, transferencia mensual, etc. Por tanto, los recursos son limitados.
Pese a lo anterior, cada cliente alojado dispone de autonomía completa dentro de su parcela. De este modo, puedes manejar tus propios archivos como desees a través del panel de control.
Como los archivos se hallan ubicados en el mismo servidor, el disco duro, la CPU y la memoria RAM se distribuyen entre los distintos clientes. Cuando hay mucho tráfico, si hay muchas conexiones simultáneas en las webs, puede que estas tarden algo más en cargar. Compartiendo recursos, el rendimiento del servidor es susceptible de que se vea algo resentido.
Aun así, si deseas más prestaciones, los recursos de un alojamiento web compartido son perfectamente escalables y en cualquier momento puedes solicitar el acceso a otros planes superiores que cubran tus necesidades.
En cuanto al mantenimiento, actualización y administración del servidor, esta modalidad tiene la ventaja de que se encarga de ello el proveedor de hosting, con lo que te quitarás quebraderos de cabeza y tendrás más tiempo disponible.
Y, por otro lado, tu propia gestión en un hosting compartido te resultará fácil e intuitiva gracias al panel de control que ponen a tu disposición para llevar a cabo las tareas más comunes.
Además, siempre podrás contar con ayuda de soporte técnico si surge cualquier problema, ante cualquier incidencia o para cuestiones más complejas. No tienes más que enviar un ticket o mensaje interno de consulta, que será atendido a la mayor brevedad.
Algunos proveedores de hosting compartido ofrecen una de las características que pueden resultar decisivas -y muy interesantes- para elegir su servicio: son multidominio, es decir, te permiten alojar varios sitios web en el mismo plan de hosting siempre que te ajustes a los recursos que te han asignado. De este modo, podrás gestionar todas tus webs desde el mismo panel de control
